Las Seis Damas son las deidades veneradas en la mayoría de los reinos de la superficie de Équilas, excepto en Sunzhau, que tiene otro panteón. Además está la séptima dama, Náhiarshin la Olvidada. El nivel de seguidores e influencia diaria de la religión en la vida de los habitantes varía mucho de un reino a otro. Por ejemplo, en el reino élfico de Abalar predomina el fanatismo a Abalarshin, la Dama del mundo natural, cuyos seguidores consideran tabú la tecnología. Los dragonaris, debido a su herencia dragoniana y cercanía con la Resonancia de Fuego, siguen a Fálarshin. Los paladines de Lúthinar veneran a Lúthirshin, la Dama de la Luz.

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A continuación una breve descripción de lo que representa cada Dama, aunque su forma, naturaleza e interpretación varían de una cultura a otra, 

especialmente entre diferentes razas. 

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Lúthirshin: Dama de la Luz, como uno de sus símbolos se utiliza uno de los Cristales con alas angelicales. Se cree que la Resonancia de Rayo es una de sus creaciones. Algunos de sus seguidores son los humanos del reino de Lúthinar, especialmente las Siete Órdenes de Paladines. 

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Áershin: Dama del Viento, a veces se le representa como uno de los Cristales coronado por una semilla. La Resonancia de Viento le pertenece. 

Tiene seguidores entre los nómadas de la arena de Asiriana. 

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Equilámarshin: Dama de la Tierra, se le suele simbolizar con un  yunque con uno de los Cristales encima. Se le relaciona con la Resonancia de Tierra.

Es venerada entre los enanos de Mithraldur y los herreros. 

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Náhiarshin la Olvidada: Dama del Éter, ocasionalmente se le representa con un símbolo similar al de Lúthirshin pero invertido. Su culto está prohibido entre los habitantes de la superficie. 

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Acualarshin: Dama del Agua, uno de sus símbolos es uno de los Cristales rodeado de espirales. La Resonancia de Agua es su creación. Le rinden homenaje pueblos costeros y marinos. También criaturas acuáticas. 

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Abalarshin: Dama de los Bosques, una de sus efigies es uno de los Cristales rodeado por un frondoso árbol. Se le adjudica la Resonancia de Madera. 

Le rinden ferviente tributo los elfos de Ábalar, que se consideran sus elegidos

y los guardianes del mundo natural. 

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Fálarshin: Dama del Fuego, se le representa con uno de los Cristales envuelvo por serpientes y un par de alas de dragón. Se le atribuye la Resonancia de Fuego. Le rinden culto los dragonaris.